Tras año y medio hospitalizada en la Unidad de Paciente Crítico, este 11 de septiembre Marina Cabezas regresó a su hogar. Fueron 549 días de batalla contra la enfermedad, de resilencia y trabajo en equipo, clínica y familiarmente hablando. Un egreso que festejamos con gran alegría y una inevitable cuota de nostalgia, cimentada en la cercanía de los lazos construidos durante su estancia de 18 meses con nosotros.

Previo a su ingreso al hospital, Marina era usuaria de oxígeno domiciliario debido a su enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Entró al recinto el 11 de marzo del año pasado bajo eldiagnóstico de insuficiencia respiratoria catastrófica y tras un largo proceso de rehabilitación, con varios intentos infructuosos de destete ventilatorio, fue postulada al Programa AVIA (Asistencia Ventilatoria Invasiva en Adultos), instancia que finalmente permitió darle su alta médica.

Un hecho que solo logró concretarse tras 549 días de hospitalización, periodo durante el que un equipo multidisciplinario de rehabilitación capacitó a sus familiares, con miras a disminuir los riesgos en su cuidado y evitar un reingreso al establecimiento.

Y como todo hecho que logra movilizar corazones, su despedida se transformó en una emotiva celebración en la que participaron cerca de 30 funcionarios, incluyendo a la jefatura del área, secretarias, médicos, enfermeros, técnicos paramédicos, auxiliares, kinesiólogos, terapeuta ocupacional, fonoaudióloga y nutricionista. Festejo al que se sumó un paciente con el que formó vínculo y su familia, quienes ya eran ampliamente conocidos en el Servicio.

Así, entre cantos, globos y mucha emoción, finalizó esta importante etapa para Marina, su familia y para tod@s las y los integrantes de nuestros equipos que, de alguna u otra forma, la acompañaron durante su estadía. Un adiós cariñoso que nos recuerda y evidencia la importancia del nexo y sinergía entre el equipo de salud y la familia del paciente, trabajo conjunto que sin duda favorece la recuperación de este último.

Testimonio Familiar

“Desde el primer minuto que nuestra madre ingresó al Hospital, siempre recibimos mucho apoyo por parte de todos los profesionales que estuvieron con ella. La entrega de información diaria vía telefónica (cabe mencionar que viviamos una pandemia y las visitas no eran presenciales) fue para nosotros muy importante: vivimos momentos muy difíciles, pero el apoyo fue valioso. Luego vinieron los primeros avances, en todo momento se nos informaba de la evolución. Siempre nos sentimos muy acompañados de todos los profesionales que trabajan en el Hospital: Enfermeras, kinesiólogos, doctores en general, siempre con la mejor disposición hacia nosotros, eso fue fundamental. Luego de un año y medio, mi madre vuelve a casa junto a los suyos. Solo nos queda agradecerles, ya que dejaron una huella muy importante en la vida de mi madre y ella los recordará siempre. Un abrazo”, Familia Muñoz Cabezas.

San Bernardo, 14 de septiembre 2023.